Su rostro
era el reflejo perfecto del amor que sentía
Se le notaba
en la mirada, en el tembloroso brillo de sus ojos
En el erizar
de su piel cuando le escuchaba entrar por la puerta
En el latir
de su corazón acelerado
La quería
tanto y tanto la quería que el tiempo se paraba
No pasaban
los días porque él la amaba
Sus pensamientos
volaban libres mientras sus labios enmudecían
Él la quería
y ella bien lo sabía
… Y pasaron
los días…
La quería
tanto y tanto la quería
Que se
perdió entre lágrimas en la noche
Entre
llantos ahogados en sangre
Entre tantas
historias que se disipan en el silencio
La quería,
eso ella lo sabía
La quiso, quizás demasiado
Tanto
que murió de esperanza
Su corazón
no pudo soportarlo
Demasiado
amor derramado…